ESTILO
DE VIDA Y SALUD
Un problema
socioeducativo, antecedentes
La importancia otorga al estilo
de vida en relación con la salud ha llevado a su estudio desde diversas
ciencias sociales, incluidas las de la salud, con el propósito de tener una visión
amplia y profunda, que sirve de base para plantear líneas de acción. El análisis
del concepto de estilo de vida y de los factores que influyen en el, ha llevado
a la coexistencia de por lo menos dos líneas conceptuales que implican maneras
diferentes de actuar.
v El
primero se refiere a la libre elección de conductas.
v El
segundo, este enfoque, las acciones deben ir encaminadas a evitar hábitos no
saludables, recayendo así al total de responsabilidad sobre el individuo.
La otra línea conceptual sostiene
que la salud depende de una forma general de vida, determina la interrelación
de condiciones de vida y unos patrones
de conducta que depende de características socioeducativas y personales. El último
enfoque, las acciones deberían dirigirse hacia las personas como hacia el
medio.
Entre los factores los factores
personales, pueden incluirse los psíquicos (conocimientos, actitudes,
comportamiento, habilidades, autoestima o emociones), así como los biológicos (genéticos,
metabólicos). Los factores externos son también diversos y se refieren al medio
físico y social.
Pueden considerarse diversos
niveles de influencia del entorno sobre los estilos de vida de las personas:
desde un nivel inmediato (familia, medio laboral, grupos de amigos), hasta un
nivel más amplio del entorno, que corresponde al conjunto de elementos
sociales, así como los valores y creencias que influyen en el individuo y en
todos los componentes del sistema social.
A su vez, estos factores interactúan
entre si y sus relaciones no son lineales, sino que encierran una gran
complejidad. De ellos se deriva la necesidad de establecer políticas que se
ocupen de la salud globalmente y también de forma transversal. Tratando de
auscultar la complejidad del o de los estilos de vida y su relación con la
salud, en las últimas décadas se han realizado innumerables estudios que
pretenden demostrar cómo interactúa el entremado de factores que afectan la
salud.
Estilo de vida y salud: antecedentes
El estudio sobre el concepto de
calidad de vida relacionado con la salud (Schwartzmann, 2003) es una parte
fundamental, para esta investigación, “destaca la importancia de tomar en
cuenta la percepción del individuo, sus deseos y motivaciones en el proceso de
toma de decisiones en salud así como en la evaluación de la calidad de
asistencia sanitaria”. En él se discuten los aspectos conceptuales del
constructor “calidad de vida relacionada con la salud” (CVRS). La esencia de
este concepto esta en reconocer que la percepción de las personas sobre su
estado de bienestar físico, psíquico, social y espiritual dependen en gran
parte de sus propios valores y creencias, su contexto cultural e histórico personal.
Estudio o investigación realizado por Valdivia (2004). Su propósito era
determinar si los estilos de vida de los estudiantes que cursan en penúltimo y último
semestre de carreras en la Facultad de Medicina, son más saludables que
aquellos estudiantes que pertenecen a otras Facultades.
Se estudiaron 374 estudiantes, el
instrumento aplicado fue encuesta de calidad de vida elaborada y aplicada por
Ministerio de Salud (MINSAL) y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Los
resultados obtenidos reportan que estudiantes de la Facultad de Medicina tienen
mejores estilos de vida que los estudiantes de otras facultades.
Según Espinosa (2004) “La calidad
de vida depende directamente del medio natural y su calidad. La valoración sobre
la salud no depende de las necesidades y conocimientos de los individuos sino
de las condiciones de vida y trabajo.
Estos son algunos pasos para tener un vida saludable:
ResponderEliminarHaz ejercicio. Realizar una actividad física no sólo es bueno para bajar de peso, también mejora la capacidad cardiaca y pulmonar, ayuda a prevenir e incluso tratar enfermedades crónicas (como hipertensión, cáncer y depresión) y disminuye el colesterol. Además, mejora la calidad del sueño y tiene un efecto regulador del estrés, por lo que reduce la ansiedad y estabiliza el estado de ánimo, de acuerdo con Melvin H. Williams, autor del libro Nutrición para la salud, condición física y deporte.
Descansa. El sueño es un indicador de salud. Algunas enfermedades cardiovasculares, respiratorias y metabólicas están ligadas a la calidad del sueño. Procura dormir el tiempo necesario, pero recuerda que para mantenernos sanos necesitamos tanto cantidad, como calidad.
Relájate. El estrés se define como cualquier amenaza que nuestro cuerpo percibe, ya sea físico (dolor, enfermedad, hambre) o psicológico (depresión, ansiedad). Un estado constante de estrés ocasiona que perdamos masa muscular y acumulemos más grasa; eleva la tensión arterial, aumenta el colesterol en la sangre y disminuye los niveles de colesterol bueno o HDL. Esto se traduce en ganancia de peso corporal y, por tanto, en un mayor riesgo de padecer enfermedades crónicas no trasmisibles. Combate el estrés practicando yoga o meditación.
Visita a tu médico. Para prevenir y para curarte. El médico puede guiarte para modificar factores de riesgo de nuevos padecimientos. La mayoría de las enfermedades pueden curarse si se detectan a tiempo. No olvides realizarte un chequeo.
Toma de 6 a 8 vasos de agua al día. El agua nos ayuda a tener una buena digestión, mantener la temperatura normal de nuestro cuerpo y eliminar las sustancias de desecho. La mayor parte de los nutrimientos que obtenemos de los alimentos, pueden usarse por el cuerpo humano sólo gracias al agua.
Evita el tabaquismo y el alcoholismo. Según el informe técnico de la Organización Mundial de la Salud: Dieta, nutrición y prevención de enfermedades crónicas, evitar el consumo del tabaco y el alcohol puede prevenir gastritis, esofagitis, cáncer y enfermedades hepáticas. Recuerda que las consecuencias del tabaquismo y el alcoholismo, no sólo son perjudiciales para uno, sino para toda la familia y los que te rodean.
Convive. El bienestar psicosocial es parte de la salud. Realiza actividades recreativas que te permitan divertirte y distraerte. Visita lugares diferentes, da un paseo por la naturaleza y aprovecha para consentirte con los que más quieres. Recuerda que la salud no es la ausencia de enfermedades, sino el perfecto equilibrio entre tu cuerpo, mente y espíritu.