martes, 12 de marzo de 2013

estilo de vida y salud


ESTILO DE VIDA Y SALUD
Un problema socioeducativo,  antecedentes
La importancia otorga al estilo de vida en relación con la salud ha llevado a su estudio desde diversas ciencias sociales, incluidas las de la salud, con el propósito de tener una visión amplia y profunda, que sirve de base para plantear líneas de acción. El análisis del concepto de estilo de vida y de los factores que influyen en el, ha llevado a la coexistencia de por lo menos dos líneas conceptuales que implican maneras diferentes de actuar.
v  El primero se refiere a la libre elección de conductas.
v  El segundo, este enfoque, las acciones deben ir encaminadas a evitar hábitos no saludables, recayendo así al total de responsabilidad sobre el individuo.
La otra línea conceptual sostiene que la salud depende de una forma general de vida, determina la interrelación de condiciones de vida  y unos patrones de conducta que depende de características socioeducativas y personales. El último enfoque, las acciones deberían dirigirse hacia las personas como hacia el medio.
Entre los factores los factores personales, pueden incluirse los psíquicos (conocimientos, actitudes, comportamiento, habilidades, autoestima o emociones), así como los biológicos (genéticos, metabólicos). Los factores externos son también diversos y se refieren al medio físico y social.
Pueden considerarse diversos niveles de influencia del entorno sobre los estilos de vida de las personas: desde un nivel inmediato (familia, medio laboral, grupos de amigos), hasta un nivel más amplio del entorno, que corresponde al conjunto de elementos sociales, así como los valores y creencias que influyen en el individuo y en todos los componentes del sistema social.
A su vez, estos factores interactúan entre si y sus relaciones no son lineales, sino que encierran una gran complejidad. De ellos se deriva la necesidad de establecer políticas que se ocupen de la salud globalmente y también de forma transversal. Tratando de auscultar la complejidad del o de los estilos de vida y su relación con la salud, en las últimas décadas se han realizado innumerables estudios que pretenden demostrar cómo interactúa el entremado de factores que afectan la salud.
Estilo de vida y salud: antecedentes
El estudio sobre el concepto de calidad de vida relacionado con la salud (Schwartzmann, 2003) es una parte fundamental, para esta investigación, “destaca la importancia de tomar en cuenta la percepción del individuo, sus deseos y motivaciones en el proceso de toma de decisiones en salud así como en la evaluación de la calidad de asistencia sanitaria”. En él se discuten los aspectos conceptuales del constructor “calidad de vida relacionada con la salud” (CVRS). La esencia de este concepto esta en reconocer que la percepción de las personas sobre su estado de bienestar físico, psíquico, social y espiritual dependen en gran parte de sus propios valores y creencias, su contexto cultural e histórico personal.
Estudio o investigación  realizado por Valdivia (2004). Su propósito era determinar si los estilos de vida de los estudiantes que cursan en penúltimo y último semestre de carreras en la Facultad de Medicina, son más saludables que aquellos estudiantes que pertenecen a otras Facultades.
Se estudiaron 374 estudiantes, el instrumento aplicado fue encuesta de calidad de vida elaborada y aplicada por Ministerio de Salud (MINSAL) y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Los resultados obtenidos reportan que estudiantes de la Facultad de Medicina tienen mejores estilos de vida que los estudiantes de otras facultades.
Según Espinosa (2004) “La calidad de vida depende directamente del medio natural y su calidad. La valoración sobre la salud no depende de las necesidades y conocimientos de los individuos sino de las condiciones de vida y trabajo.

1 comentario:

  1. Estos son algunos pasos para tener un vida saludable:

    Haz ejercicio. Realizar una actividad física no sólo es bueno para bajar de peso, también mejora la capacidad cardiaca y pulmonar, ayuda a prevenir e incluso tratar enfermedades crónicas (como hipertensión, cáncer y depresión) y disminuye el colesterol. Además, mejora la calidad del sueño y tiene un efecto regulador del estrés, por lo que reduce la ansiedad y estabiliza el estado de ánimo, de acuerdo con Melvin H. Williams, autor del libro Nutrición para la salud, condición física y deporte.
    Descansa. El sueño es un indicador de salud. Algunas enfermedades cardiovasculares, respiratorias y metabólicas están ligadas a la calidad del sueño. Procura dormir el tiempo necesario, pero recuerda que para mantenernos sanos necesitamos tanto cantidad, como calidad.
    Relájate. El estrés se define como cualquier amenaza que nuestro cuerpo percibe, ya sea físico (dolor, enfermedad, hambre) o psicológico (depresión, ansiedad). Un estado constante de estrés ocasiona que perdamos masa muscular y acumulemos más grasa; eleva la tensión arterial, aumenta el colesterol en la sangre y disminuye los niveles de colesterol bueno o HDL. Esto se traduce en ganancia de peso corporal y, por tanto, en un mayor riesgo de padecer enfermedades crónicas no trasmisibles. Combate el estrés practicando yoga o meditación.
    Visita a tu médico. Para prevenir y para curarte. El médico puede guiarte para modificar factores de riesgo de nuevos padecimientos. La mayoría de las enfermedades pueden curarse si se detectan a tiempo. No olvides realizarte un chequeo.
    Toma de 6 a 8 vasos de agua al día. El agua nos ayuda a tener una buena digestión, mantener la temperatura normal de nuestro cuerpo y eliminar las sustancias de desecho. La mayor parte de los nutrimientos que obtenemos de los alimentos, pueden usarse por el cuerpo humano sólo gracias al agua.
    Evita el tabaquismo y el alcoholismo. Según el informe técnico de la Organización Mundial de la Salud: Dieta, nutrición y prevención de enfermedades crónicas, evitar el consumo del tabaco y el alcohol puede prevenir gastritis, esofagitis, cáncer y enfermedades hepáticas. Recuerda que las consecuencias del tabaquismo y el alcoholismo, no sólo son perjudiciales para uno, sino para toda la familia y los que te rodean.
    Convive. El bienestar psicosocial es parte de la salud. Realiza actividades recreativas que te permitan divertirte y distraerte. Visita lugares diferentes, da un paseo por la naturaleza y aprovecha para consentirte con los que más quieres. Recuerda que la salud no es la ausencia de enfermedades, sino el perfecto equilibrio entre tu cuerpo, mente y espíritu.

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